Noviembre es el Mes Nacional de los Cuidadores Familiares, un momento para reconocer y honrar a los cuidadores familiares cada año.

El reconocimiento nacional para los cuidadores familiares comenzó en 1994, cuando la Caregiver Action Network comenzó a promover la causa. En 1997, el presidente Clinton firmó la primera Proclamación Presidencial del Mes Nacional de los Cuidadores Familiares. Desde entonces, cada noviembre se emite una proclamación anual para reconocer y celebrar a los cuidadores familiares. El tema de este año es #CaregiversConnect.

El propósito del Mes Nacional de los Cuidadores Familiares es resaltar y reconocer las contribuciones de los cuidadores familiares en todo el país, así como crear conciencia sobre el inmenso valor de estas personas. Además, es un momento para abogar por un mejor apoyo y herramientas para los cuidadores.

 

Estadísticas sobre cuidadores:

Según la Encuesta Nacional sobre Envejecimiento Saludable de 2022, realizada por el Instituto de Políticas e Innovación en Atención Médica de la Universidad de Michigan:

  • El 54% de los adultos entre 50 y 80 años informaron haber asumido tareas de cuidado de otro adulto mayor de 65 años.
  • El 65% de los cuidadores han informado de al menos un desafío que incluye:
    • Fatiga emocional o física
    • Equilibrar el trabajo u otras responsabilidades
    • Falta de tiempo para el autocuidado
    • Equilibrar el tiempo con familiares o amigos
  • El 96% de los cuidadores no reciben remuneración
  • Según la AARP, se estima que la atención brindada por estos cuidadores no remunerados tuvo un valor de $600 mil millones en 2021.

 

Desafíos de ser cuidador

Ser cuidador, aunque suele ser gratificante, está lleno de desafíos. Según la MHA (Mental Health America), aproximadamente el 25% de los cuidadores de una persona con una enfermedad mental tienen depresión. La naturaleza estresante de brindar cuidados puede pasar factura a la salud mental, por lo que es especialmente importante que los cuidadores presten atención a su bienestar mental.

 

Agotamiento

El agotamiento del cuidador se manifiesta como una condición marcada por fatiga física, emocional y mental, frecuentemente acompañada de un cambio hacia una mentalidad negativa. Puede ocurrir cuando las personas asumen responsabilidades que van más allá de sus capacidades físicas y financieras sin el apoyo adecuado. Las expectativas poco realistas, como anticipar resultados positivos mientras se cuida a alguien con una enfermedad progresiva, también pueden contribuir al agotamiento. Algunos síntomas a tener en cuenta son:

  • Alejarse de amigos y familiares
  • Pérdida de interés en actividades que solía disfrutar
  • Sentirse melancólico, de mal humor, desesperanzado e indefenso
  • Cambios en el apetito, el peso o ambos
  • Cambios en los patrones de sueño
  • Alejarse de amigos y familiares

Fatiga de compasión

La fatiga de compasión es más grave que el agotamiento, y representa un estado de alta tensión y estrés. A diferencia del agotamiento, la fatiga de compasión es un tipo de trastorno de estrés secundario que resulta de la exposición a las experiencias traumáticas de la persona a quien cuida. La disminución de la empatía asociada con la fatiga de compasión se debe a la absorción con el tiempo de las emociones de sus seres queridos, lo cual dificulta expresar compasión. La fatiga de compasión les puede ocurrir a las personas que trabajan remuneradamente como cuidadores, pero también puede afectar a los cuidadores familiares. Los síntomas de la fatiga de compasión incluyen los siguientes:

  • Sentimientos de desesperanza e impotencia ante el sufrimiento del paciente
  • Reducción de los sentimientos de empatía y sensibilidad
  • Sentirse desapegado, insensible y emocionalmente desconectado
  • Aumento de la ansiedad, la tristeza, la ira y la irritabilidad

Encuentre apoyo

Para los cuidadores, es fundamental entablar conversaciones abiertas y crear una estrategia para manejar el estrés y las respuestas emocionales, tanto para usted como para su ser querido que está lidiando con una enfermedad. Este noviembre, durante el Mes Nacional de los Cuidadores Familiares, es un momento ideal para iniciar conversaciones sobre los desafíos del cuidado.

Siempre es una buena idea hablar sobre actividades y hábitos que pueden reducir el estrés, como el yoga, llevar un diario o dar una simple caminata al aire libre. Estas pequeñas acciones pueden marcar una diferencia significativa en el manejo de la ansiedad y el estrés, y al mismo tiempo promover el autocuidado. A algunas personas también les resulta beneficioso establecer una rutina diaria de cuidado personal. Para gestionar eficazmente el estrés del cuidado, considere las siguientes estrategias:

  • Aceptar ayuda de otras personas
  • Establecer metas alcanzables
  • Unirse a un grupo de apoyo
  • Prestar atención a sus propias necesidades de salud
  • Conectarse con su Programa de Asistencia al Empleado (EAP) o proveedor de salud mental

Uprise Health ayuda a nuestros miembros conectándolos con asistencia telefónica o en persona. Nuestros miembros también pueden utilizar nuestra plataforma digital EAP para aprender a dormir mejor, practicar mindfulness y controlar el estrés. El apoyo es importante. Averigüe cómo ayudamos a nuestros miembros a mejorar su autocuidado, a encontrar el entrenador o consejero adecuado que pueda ayudarlos y a mantenerse al tanto de sus propias necesidades y salud mental. Visite nuestro Centro de recursos para obtener más información.