Si usted es como muchos estadounidenses, es posible que la promesa que, entusiasmado, se hizo en Año Nuevo de ejercitar con más frecuencia se haya quedado a medio camino en unas pocas semanas. La clave para establecer una rutina de entrenamiento exitosa radica precisamente en eso: debe convertirse en una rutina, en parte de su estilo de vida. Tanto si es nuevo en el mundo del ejercicio físico como si desea mejorar su rutina actual, la clave del éxito a largo plazo radica en elaborar un plan de entrenamiento que sea sostenible y eficaz. Siga los pasos a continuación para emprender su propio plan de acondicionamiento físico:
- Establezca objetivos más claros:
Antes de ponerse a pensar cómo será su entrenamiento, es importante tomarse un tiempo para definir sus metas de acondicionamiento físico. Cada persona es única, de modo que sus objetivos podrían ir desde perder peso y aliviar el estrés hasta aumentar la masa muscular, mejorar la resistencia o cualquier otra cuestión que le resulte importante. Empezar con un objetivo claro le ayudará a crear una rutina más eficaz. Una vez que sepa cuál es su objetivo general, es importante que establezca metas más pequeñas y asequibles. Esto le ayudará a no perder la motivación y a seguir avanzando hacia sus objetivos. - Encuentre aquello que lo apasiona:
Hay muchas formas de mantenerse en forma que quizás no le vengan a la cabeza a la hora de pensar una rutina de ejercitación. Cuanto más disfrute de las actividades que realiza, más éxito tendrá al elaborar su rutina. Caminar, hacer yoga, senderismo, bailar, nadar, andar en bicicleta ciclismo o algo totalmente distinto, son algunas de las actividades que podría incluir en su rutina. Cuanto más una actividad se ajuste a sus intereses, más fácil le será cumplir con la rutina que elaboró. No olvide que siempre tiene la posibilidad de explorar nuevas actividades hasta dar con la que mejor se adapte a sus intereses. - Comience despacio y vaya avanzando:
Es muy importante darle tiempo al cuerpo para que se acostumbre a la nueva rutina. Es fundamental introducir lentamente los entrenamientos e ir aumentando gradualmente la duración y la intensidad con el tiempo. Esto le ayudará a evitar lesiones y progresar constantemente. Puede empezar con pesas más ligeras, sesiones de ejercicios cardiovasculares más cortas o actividades menos intensas, sobre todo si es la primera vez que hace ejercicio. A medida que su cuerpo se adapta y fortalece, puede probar con actividades o entrenamientos más exigentes a modo de reto. Escuche su cuerpo, preste atención a las señales y deje que su entrenamiento evolucione con naturalidad. - Asegúrese de que sea interesante:
Si usted es una persona que se aburre con la rutina, procure que el entrenamiento sea siempre interesante incluyendo distintas actividades en él. Puede alternar entre ejercicios cardiovasculares, de fuerza, de flexibilidad o cualquier otra actividad física. Una buena idea es apuntarse a un gimnasio para poder acceder a distintos tipos de clases. Preste atención al grado de motivación que siente por entrenar y, si pierde el interés o se aburre, intente cambiar de actividad para recuperar el impulso.
- Programe sus horarios de entrenamiento:
En medio del frenesí diario, puede que lo último en lo que piense sea en hacer ejercicio. Por eso es fundamental dedicar cierto tiempo a la semana para hacer ejercicio. Programe sus sesiones de entrenamiento igual que si se tratara de una cita o una reunión, agregándolas a su calendario o a su agenda, lo que le sirva para comprometerse con el plan de entrenamiento. Si entrena con regularidad, establecerá un ritmo y una rutina propios.
- Descanso y recuperación
Una de las partes más importantes, y que más se pasan por alto, de la elaboración de una rutina de ejercitación consiste en dejar espacio también para el descanso y la recuperación. Es fundamental que preste atención a su cuerpo y a cómo lleva su nueva rutina. Si no deja un tiempo de descanso y recuperación adecuado entre cada sesión de entrenamiento, pueden que experimente dolores o fatiga que resulten en lesiones. Preste atención a su cuerpo, y no se preocupe por ajustar su entrenamiento o dejar pasar algunos días extra entre sesiones si lo necesita.
Cada persona tiene una rutina de ejercitación distinta. Recuerde tenerse paciencia y celebrar los logros que vaya alcanzando a medida que avanza en su proceso de acondicionamiento físico. Comprometerse con una rutina de entrenamiento físico puede contribuir a llevar un estilo de vida más saludable y a mejorar su bienestar mental. Para obtener más recursos sobre salud y bienestar, consulte nuestro Centro de recursos para Miembros