Imagínese despertar todos los días con la certeza de que su futuro económico está asegurado, sus gastos diarios están bajo control y que es libre de perseguir sus sueños sin tener que preocuparse del dinero. Si bien para muchos esto puede parecer una quimera, con una planificación cuidadosa y un manejo adecuado de las finanzas se trata de un objetivo perfectamente alcanzable. Dada la estrecha relación que hay entre el bienestar económico y la salud mental, resulta importante considerar las finanzas personales como una parte integral de nuestro bienestar general. Las tensiones económicas puede ocasionar ansiedad, depresión y otros problemas de salud mental que repercuten en la calidad del sueño y nuestras relaciones personales. Planificar el futuro y manejar de forma proactiva nuestras cuentas fortalece la salud mental y sienta las bases para una vida equilibrada y satisfactoria, lo que a su vez nos da tranquilidad y más confianza en nosotros mismos.

¿En qué consiste el bienestar económico? El bienestar económico es la capacidad de hacer frente a los gastos cotidianos y corrientes, lo que nos da seguridad sobre nuestra situación económica personal y nos permite tomar decisiones para disfrutar de la vida. También significa tener un conocimiento claro de nuestra situación económica, gestionar con eficacia las cuentas del día a día y estar preparados para cualquier imprevisto financiero. Sin embargo, cada uno de nosotros tiene una vida distinta y distintas obligaciones que condicionan nuestras decisiones económicas. Para algunos el bienestar económico podría significar no tener deudas y contar con un gran ahorro, mientras que para otros podría suponer poder cubrir los gastos mensuales con holgura y poder ahorrar algo mes a mes. Es preciso que el camino que emprendamos hacia el bienestar económico esté alineado con nuestros valores, metas y circunstancias de vida individuales. De este modo, lograremos una sensación de estabilidad y control sobre nuestra economía. Si bien es importante señalar que cada persona tiene su propia definición de bienestar económico, no obstante, todos podemos alcanzarlo.

Haga un plan

Lo primer que tiene que hacer es entender en la situación en la que se encuentra. Intente analizar su situación económica con la mayor objetividad posible. Haga un lista de sus ingresos, gastos y deudas. Ello le dará un punto de partida. A partir de allí, estará en condiciones de fijar metas realistas. Quizás quiera ahorrar para una casa, cancelar prestamos educativos o tener un fondo para emergencias. Estas metas sirven para orientarnos y darnos un sentido de propósito.

El próximo paso es crear un presupuesto. Piense en el presupuesto como una herramienta para ayudarle a manejar su dinero. Reserve fondos para gastos de primera necesidad como vivienda, comida y transporte. Aparte un monto para ahorro e inversiones. No se trata meramente de restringir los gastos, sino de tomar decisiones conscientes que se alineen con sus objetivos. Haga un seguimiento de sus gastos y ajuste su presupueso según sea necesario. Así podrá tener un mejor control y tomar decisiones bien fundamentadas.

Sin embargo, recuerde que siempre pueden surgir gastos imprevistos. Una forma de aliviar el estrés ante un imprevisto, es tener un fondo para emergencias. Trate de ahorrar lo suficiente como para cubrir de tres a seis meses de gastos corrientes. Incluso los pequeños aportes a su fondo para emergencias pueden acumularse con el tiempo, y proporcionarle una red de seguridad económico cuando más la precise.

La clave está en la educación, así que le invitamos a investigar el tema por su cuenta. Con toda la información de la que disponemos esta tarea podría resultar agobiante. No obstante, empiece por conocer más a fondo una parte de su presupuesto. Podría tratarse de diferentes opciones de ahorro o inversión, una cuenta de pensiones, acciones o una cartera diversificada. Conocer estas herramientas y estos temas puede ayudarle a tomar decisiones más fundamentadas. Si busca un punto de partida, por qué no empieza por consultar los recursos a su disposición en el EAP de Uprise Health?

Por último, recuerde revisar y ajustar su presupuesto cada cierto tiempo. La vida cambia, y nuestra situación económica también. Ajuste su presupuesto para que incluya ese préstamo que acaba de pagar, o el aumento de sueldo que recibió o la llegada de un nuevo integrante a la familia. Adopte un enfoque flexible para adaptarse y mantenerse al día con sus gastos. Festeje sus progresos y haga los ajustes necesarios para seguir avanzando hacia la consecución de sus objetivos económicos.

Ocho recomendaciones para optimizar la planificación de su economía

  1. Automatice sus ahorros para asegurarse de apartar dinero de manera sistemática sin tener que pensar en ello.
  2. Utilice aplicaciones o herramientas para hacer un seguimiento de sus egresos y controlar sus hábitos de gasto.
  3. Consolide las deudas que tengan un interés elevado para reducir el pago total de intereses y facilitar su amortización.
  4. Establezca cuentas separadas para distintos objetivos, por ejemplo, una cuenta para emergencias, otra para vacaciones y otra para jubilación.
  5. De ser posible, aproveche los aportes de contrapartida que su empleador hace en su cuenta de jubilación para maximizar sus ahorros.
  6. Programe hacer controles periódicos de sus cuentas para revisar sus avances y hacer los ajustes que sean necesarios.
  7. Piense en invertir en fondos indexados de bajo coste para diversificar su cartera y reducir el riesgo.
  8. Manténgase al corriente de las tendencias y noticias financieras para tomar decisiones bien fundamentadas sobre su dinero.

Estamos aquí para ayudarle

Lograr el bienestar económico implica un esfuerzo, pero usted no está solo. El EAP de Uprise Health, pone a su disposición diversas herramientas y recursos para acompañarle en cada etapa de la planificación de sus finanzas. Inicie sesión en el portal para miembros y complete el cuestionario sobre bienestar económico. Comuníquese con un asesor financiero. Mire un seminario a distancia sobre los principios básicos para elaborar un presupuesto. Independientemente de en qué punto del camino hacia el bienestar económico se encuentre, recuerde que cada persona tiene va a su propio ritmo. ¡No se desanime; elabore un plan y vaya paso a paso!