En el cuidado de la salud actual, es más importante que nunca crear un ambiente de apertura y respeto para todas las personas. Los proveedores de atención médica que se toman el tiempo para comprender las creencias culturales, prácticas y comunidades de sus pacientes, nos permiten brindar un ambiente donde todos se sienten seguros de sí mismos. La atención culturalmente sensible —incluida la salud física y mental— requiere una consideración especial, pero puede empoderar a los pacientes para lograr una sanación saludable.

La atención culturalmente sensible es un enfoque de prestación de servicios médicos que reconoce y respeta los antecedentes culturales únicos de cada paciente. Reconoce el impacto de la cultura en las creencias, los valores, las costumbres y el estilo de vida de una persona. Este tipo de atención se basa en la creencia de que las personas tienen diferentes ideas sobre lo que constituye una atención médica adecuada, y se benefician de mejor manera cuando pueden emplear sus propias tradiciones culturales mientras reciben tratamiento.

Ejemplos de prácticas culturalmente sensibles incluyen las siguientes:1

  • Proporcionar información en la lengua madre del paciente
  • Ofrecer opciones de alimentos culturalmente apropiadas en los hospitales, teniendo en cuenta las creencias o restricciones nutricionales especiales
  • Involucrar a los miembros de la familia en la toma de decisiones siempre que sea posible
  • Usar remedios tradicionales junto con tratamientos más convencionales

Centrarse en la sensibilidad cultural también incluye comprender cómo el racismo, la desigualdad, el colonialismo y otras formas de opresión pueden afectar el acceso de una persona a la atención médica. Todos estos factores son esenciales para crear un entorno seguro y de apoyo en el que los pacientes se sientan cómodos hablando abiertamente de sus problemas de salud con su proveedor de atención médica. La atención culturalmente sensible es vital para brindar tratamiento holístico y efectivo para problemas de salud física y mental ya que reconoce la relación compleja entre la cultura y el bienestar.

¿Cómo es la atención culturalmente sensible?

La atención culturalmente sensible significa que, al brindar servicios terapéuticos, está haciendo adaptaciones para el estilo de vida y la cultura. Un terapeuta capacitado en atención culturalmente sensible estará abierto a aprender sobre sus antecedentes y sistema de creencias, en lugar de hacer suposiciones al respecto. Adopta un enfoque centrado en la conversación y orientado a las preguntas, donde usted puede ayudar a dirigir las necesidades desde su propio contexto. Esto permite una atención más personalizada ya que toma en cuenta cualquier posible diferencia cultural que puede existir.

Beneficios de la atención culturalmente sensible

La atención culturalmente sensible brinda numerosos beneficios a quienes buscan servicios terapéuticos. Algunos de ellos incluyen los siguientes:

  • Mayor satisfacción del paciente: la atención culturalmente sensible para la salud mental permite que los pacientes se sientan respetados y comprendidos, brindándoles una mayor sensación de seguridad y confianza en sus proveedores. Esto puede derivar en una mayor satisfacción general del paciente con la atención recibida.
  • Mejores resultados del tratamiento: los estudios han demostrado que los pacientes que reciben atención culturalmente sensible por lo general tienen mejores resultados de su tratamiento, incluyendo calidad de vida, menores niveles de depresión y ansiedad, y menor gravedad de los síntomas.2
  • Mayor acceso a la atención: considerar las necesidades y preferencias culturales de las diferentes poblaciones puede abrir el acceso a los servicios de salud mental para aquellos que no han podido acceder a las formas tradicionales de tratamiento debido a las barreras del idioma o las diferencias culturales.
  • Oportunidades para asociarse con los clientes: la atención culturalmente sensible permite a los médicos asociarse con los clientes involucrándolos en el desarrollo de intervenciones culturalmente adaptadas que tienen más probabilidades de tener éxito en el tratamiento de sus necesidades específicas de salud mental.3

La atención culturalmente sensible es esencial para brindar servicios de salud mental de calidad en la actualidad. Fomenta un ambiente de confianza entre los terapeutas y los clientes, al tiempo que ayuda a reducir el estigma sobre los temas de salud mental en nuestra sociedad. Descubra más recursos de apoyo para la atención culturalmente sensible en nuestra página de recursos.

References

  1. https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC3092156/
  2. https://hpi.georgetown.edu/cultural/
  3. https://publichealth.tulane.edu/blog/cultural-competence-in-health-care/