Las fiestas navideñas están a la vuelta de la esquina y, aunque para muchos son una época de celebración y unión, para otros pueden ser un periodo de más estrés, ansiedad y depresión. Existen muchas estrategias que puede poner en práctica para afrontar las fiestas teniendo en cuenta su salud mental. ¡Si planifica con antelación y es consciente de sus emociones, podrá prepararse mejor para afrontar cualquier adversidad que pudiera surgir durante esta época festiva.
Establezca expectativas realistas
Una de las claves para reducir el estrés de las fiestas es establecer expectativas realistas. Las fiestas no tienen por qué ser perfectas. Las tradiciones evolucionan y cambian de forma natural con el tiempo, a medida que las familias crecen. Reconocer y aceptar ese hecho hará que disfrute más de las fiestas, ya que podrá desprenderse de esa imagen ideal que tiene en su mente y vivir el momento con sus seres queridos.
Tener un presupuesto claro para no pasar apuros económicos y gestionar eficazmente el tiempo y el calendario de viajes son también aspectos importantes a la hora de fijar expectativas realistas. Disponer de un presupuesto y un calendario le permitirá ajustar mejor sus expectativas a la realidad. Así podrá reducir el estrés y pasar unas fiestas agradables y a tono con su salud mental.
Practique el autocuidado
En medio de todo el barullo de los preparativos navideños, no olvide dedicar tiempo a sí mismo. Practicar el autocuidado es fundamental. Busque una actividad que disminuya su estrés y le ayude a despejar la mente. Ya sea dando un tranquilo paseo, escuchando música relajante o un podcast motivador, leyendo un buen libro, hablando con un amigo íntimo o tan solo disfrutando de su película favorita, estos momentos de indulgencia le dan un alivio emocional esencial y le permiten dedicar un tiempo solo para usted.
Fije límites
Es probable que las vacaciones traigan consigo un aluvión de compromisos y obligaciones sociales. A muchas personas esa lucha por compaginar un sinfín de actividades puede resultarles mental y emocionalmente agotadora. Por ello, es importante fijar límites y saber decir que no cuando sea necesario.
El exceso de compromisos puede generar agotamiento y aumentar el estrés, en una temporada ya de por sí estresante y cargada. Dele prioridad a los acontecimientos más significativos y gratificantes y rechace con elegancia los que puedan producirle un estrés innecesario. Durante estas fiestas, ponga su bienestar por delante de cualquier compromiso.
Restrinja el consumo de alcohol
El consumo de alcohol suele aumentar durante las fiestas navideñas, cuando las personas buscan relajarse y aliviar el estrés y se reúnen para las celebrar. No obstante, el alcohol puede tener muchas consecuencias negativas sobre su bienestar general, y ocasionarle más estrés durante una temporada ya de por sí demandante.
En lugar de recurrir al alcohol, piense en alternativas que propicien una forma más sana de relajarse. Saboree una taza de su té caliente favorito mientras practica la atención plena o participa en otras actividades enriquecedoras. Es posible que este cambio le ayude a manejar su salud mental más eficazmente, sin los posibles efectos adversos que trae aparejado el consumo excesivo de alcohol.
Participe en actos de beneficencia
Una de las formas más gratificantes de hacer frente al estrés navideño es retribuir a la comunidad con actos de beneficencia y trabajo voluntario. Son muchas las organizaciones locales, refugios o instituciones benéficas a las que les vendría bien una mano durante las fiestas.
Ya sea sirviendo comida a los necesitados, participando en una campaña de donación de juguetes u ofreciendo su tiempo en un banco de alimentos local, el trabajo voluntario hará que su atención pasar de estar enfocada en el estrés que siente a la alegría de ayudar a los demás. Los actos de beneficencia proporcionan un sentido de propósito, promueven la gratitud y fomentan un fuerte sentido de conexión con su comunidad, lo que constituye una poderosa herramienta para reducir el estrés durante las fiestas.
Busque ayuda
Si se siente solo o deprimido durante las fiestas, busque ayuda. La familia, los amigos, las organizaciones religiosas o comunitarias pueden ayudarle. No tiene por qué atravesar los momentos difíciles solo. Si se siente aislado o está luchando contra la depresión, busque ayuda. El hecho de compartir sus sentimientos y experiencias con otras personas quizá marque una gran diferencia en su bienestar mental.
Si ya está recibiendo tratamiento psicológico, no deje de asistir a las sesiones programadas. Por otra parte, si está luchando contra el estrés, la ansiedad o la depresión durante las fiestas, piense en iniciar una terapia. Es probable que las fiestas hagan aflorar sentimientos dolorosos, por lo que una sesión de terapia programada le dará tiempo para explorarlos y trabajar en ellos. Un tratamiento psicológico quizás le dé las habilidades necesarias para afrontar los obstáculos y conservar el bienestar emocional.
Conclusión
A medida que se acercan las fiestas, es importante que priorice su salud mental y su bienestar. Teniendo en cuenta estas estrategias, podrá afrontar mejor el estrés, la ansiedad y la depresión que le provocan estas festividades. No dude en buscar ayuda si la precisa. Recuerde que las fiestas son un momento de celebración, pero también deben ser un momento de autocompasión y búsqueda de bienestar emocional. Para más recursos y sugerencias, visite nuestro Centro de Recursos para Miembros.