Diversos estudios han demostrado cómo la actividad física, la atención plena y una actitud positiva pueden aumentar la felicidad y la sensación de bienestar. Pero ¿cómo funciona esto exactamente? ¿En que se basa la ciencia de la felicidad? ¿Cómo hacemos para reducir el estrés mediante el ejercicio físico y nos tomamos el tiempo para ser agradecidos? ¿Y a qué hábitos pocos saludables deberíamos estar atentos para recuperar la alegría y la sensación de bienestar? Veamos juntos estas cuestiones.

Claves para comprender la neurociencia de la felicidad

La ciencia de la felicidad es el estudio de cómo nuestro cerebro procesa las emociones. Investiga las vías neuronales que conectan el cerebro con el cuerpo y la forma en que modelan nuestras experiencias. Diversos estudios han hallado una relación entre la atención plena —la práctica de estar presente en todo momento— y una mayor sensación de bienestar. La atención plena permite observa los pensamientos sin ánimo de juzgarlos o criticarlos, lo que a su vez puede servir para percatarnos de cualquier creencia o patrón de conducta poco saludable que nos impida disfrutar y sentirnos verdaderamente satisfechos.

Los beneficios de una vida con atención plena

Vivir con atención plena significa ser consciente del momento actual a medida que transcurre. Nos permite concentrarnos en el presente en vez de andar pensando en el pasado o preocuparnos por lo que pueda pasar en el futuro. Al enfocamos en el presente, es más fácil reconocer cuando nos invaden pensamientos negativos, lo que nos da la posibilidad de hacer una pausa antes de reaccionar de forma intempestiva y, en su lugar, responder a ellos con calma y tranquilidad. Además, nos ayuda a percibir aquellos los hábitos dañinos que podrían impedir que nos sintamos verdaderamente felices.

Hacerse tiempo para agradecer

Otra forma de fomentar los sentimientos de felicidad y bienestar es expresar gratitud por lo que tenemos. La ciencia ha demostrado que las personas agradecidas suelen sentirse más felices, duermen mejor, tienen menos estrés y están más satisfechos con sus relaciones personales. Tomarse un tiempo cada día para pensar en aquello por lo que está agradecido puede ayudarle a concentrarse en los aspectos positivos de su vida en vez de dejarse abrumar por ideas negativas o preocupaciones sobre un futuro incierto.

Reducción del estrés por medio del ejercicio físico

La actividad física libera endorfinas, que son químicos que el cuerpo produce para disparar sensaciones positivas, como el placer, lo que puede contribuir a reducir los niveles de estrés. El ejercicio también ayuda a regular el cortisol, que es una hormona que controla las reacciones de tipo “lucha o huida”. Un nivel regulado de cortisol promueve la relajación y el sueño. Además, la actividad física reduce la inflamación, que está relacionada con síntomas como la fatiga y la depresión. ¡Aunque sea unos pocos minutos al día de actividad física bastan para hacer la diferencia!

Identificación de hábitos poco saludables

Tomarse tiempo para el cuidado personal es fundamental para fomentar los sentimientos de felicidad y bienestar. Una de las formas de hacerlo consiste en identificar los hábitos poco saludables que posiblemente impidan que se sienta verdaderamente feliz, como pasar demasiado tiempo en frente de una pantalla o tener malos hábitos alimenticios. ¡Una vez que pueda identificar qué aspectos precisa mejorar, podrá empezar a hacer pequeños cambios para tener una vida más sana y recuperar la sensación de felicidad y el bienestar!

El centro de recursos para miembros de Uprise Health ofrece distintos blogs, folletos y webinarios sobre formas de controlar el estrés y practicar la atención plena y la gratitud, así también como formas de vivir más feliz y saludable.